¿Recien diagnosticado de enfermedad renal? Esto es lo que debes saber...

Conoce los valores de tus riñones. Esto se aplica a la sangre y la orina, la tasa de filtración glomerular , es una medida de la función renal y se realiza a través de un análisis de sangre. Asegúrate de obtener un análisis de orina, así como para una proteína llamada albúmina . El exceso de albúmina en la orina es un signo temprano de daño renal.

Controla tu presión arterial. Una revisión de la presión arterial es importante ya que la presión arterial alta puede dañar los riñones. Tienes que saber que valores se consideran aceptables para tu condición y trabajar con los profesionales de la salud para tomar medidas que te mantengan en ese rango.

Habla con su médico sobre los medicamento y las pruebas. Muchos medicamentos recetados y medicamentos de venta libre son filtrados por los riñones. Esto significa que los riñones normales eliminan medicamentos del cuerpo. Cuando los riñones no están funcionando correctamente, los medicamentos pueden acumularse y causar daño. 

Si acabas de ser diagnosticado de la enfermedad renal, es importante trabajar con tu médico para hacer los ajustes a su régimen de medicamentos, como los cambios de dosis o sustituciones. Esto ayudará a prevenir los efectos negativos de la medicación, incluyendo un mayor daño renal.

La exposición a los medios de contraste intravenosos utilizados en proyección de imagen (MRI, CT o angiografía) pueden causar daño a los riñones, así que asegúrese de hablar con su médico antes de programar una de estas pruebas (adios a los contrastes yodados).

Habla con un nutricionista. Comer una dieta adecuada es esencial para las personas en cualquiera de las etapas de la enfermedad renal. En general, la reducción en el sodio es una recomendación importante, pero la dieta renal es muy individualizada. Asegúrate de conseguir una cita con un dietista renal (uno que se especializa en las enfermedades del riñón, Alcer os puede citar o al menos indicaros donde hay uno cercano) inmediatamente para recibir su plan de dieta personalizada. 

Entender la conexión del riñón-corazón. El riñón y el corazón están conectados,  asi que la enfermedad renal es un factor de riesgo para enfermedades del corazón, y viceversa. Una vez que tengas un diagnóstico de la enfermedad de riñón, pídele al médico que te está tratando lo que puedes hacer para reducir su riesgo de enfermedades del corazón o tratarla si ya tienes. Para obtener más información visita el Observatorio de la Salud Cardiorrenal.

Controla tus niveles de colesterol en sangre regularmente. Planifica una vida mas sana y haz deporte en la medida de tus posibilidades.

Deja de fumar. Además de causar cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar, fumar también está asociado con la enfermedad de riñón, cáncer de riñón y el cáncer de vejiga. Fumar disminuye el flujo sanguíneo a los órganos vitales como los riñones, causando daños. Piensa en fumar como pisar el acelerador para cualquier enfermedad que puedas tener. Así que si tienes enfermedad renal, fumar puede hacer que sea aún peor. 

Pida cita para ver al especialista de riñón. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que deberias ver a un especialista en los riñones, llamado nefrólogo, cuando tu TFG ( la tasa de filtración glomerular, una medida de la función renal) es inferior a 30.

Aprende sobre las opciones de tratamiento para la insuficiencia renal. Si estas en las últimas etapas de la enfermedad renal (estadio 4 o 5), pregunta a tu médico sobre los diferentes tipos de tratamiento para la insuficiencia renal para que pueda elegir la que mejor se se adapte a tu salud y estilo de vida. Debereis abordar opciones como la diálisis en el hogar (ya sea hemodiálisis o diálisis peritoneal) y el trasplante preventivo, además de la hemodiálisis en el hospital.

Crear un acceso a su torrente sanguíneo o peritoneal. Si estás pensando en iniciar la hemodiálisis o la diálisis peritoneal, tendrás que prepararte por someterse a una cirugía para crear un acceso a las venas en un caso y al peritoneo en el orto. Asegúrese de evitar los pinchazos en el brazo en este momento. Una vez que tengas el acceso colocado habrá precauciones adicionales que debes tomar para mantener su acceso funcionando bien. De todo esto te informará puntualmente tu enfermera de nefrología, que será la encargada de entrenarte.

Artículo publicado por la National Kidney Foundation